El año se desvanece
y uno nuevo emerge.
Atrás queda la experiencia,
por delante, nuevas vivencias.
Mira en los rostros de la gente...
¿que ves?, amor y ilusión,
ojos que brillan al escuchar palabras,
palabras que ablandan el corazón.
Y los enamorados,
intercambian miradas,
muy apasionadas,
con sus manos entrelazadas.
La abuela y su nieto,
compartiendo están grandes momentos.
Los padres e hijos,
están perdonando
rencillas del pasado.
La ilusión aflora en nosotros,
como una tormenta
de sentimientos.
Pues, el nuevo año,
se lleva los fracasos de antaño
y nos da ilusión,
nos da pasión.